No costaba nada, sólo atención. En la semana arrancaron las obras en el estadio de La Ciudadela y el Complejo Natalio Mirkin y los ánimos también se renovaron en San Martín. "Se siente una gran alegría por todo lo que se está haciendo, pero además es una sorpresa porque con tan poca plata hicimos mucho", cuenta José Saab, vicepresidente "santo".
En el día en que hasta los hinchas pusieron manos a la obra para colaborar pintando el estadio, Saab reconoció que para estas cuestiones sólo hacía falta gestión. "Había que dedicarse", dice, también contento con aquellos que fueron a La Ciudadela y disfrutaron de la choripaneada que organizó el club. "Fue un éxito. Hubo más de 200 hinchas desde la mañana hasta la tarde. Hoy la gente de las empresas seguirá pintando las zonas peligrosas", dijo el directivo.
Mientras tanto, en el complejo el equipo completo pudo trabajar en un gimnasio a pleno. "Se hizo un arreglo integral de todas las máquinas. Se arreglaron tapizados de las bicicletas, la máquina de musculación...", enumera. Afuera, hubo remoción de escombros, rellenados de cancha, resembrado de césped. "Se hizo un espacio especial a la par de la cancha donde entrena el equipo, quedó todo cercado y hoy empezarán con la pintura de los canteros y se colocarán cestos de basura y cartelerías", siguió Saab.
Desde la actual dirigencia consideran que al prestar tanta atención en el equipo muchas veces se descuidan otros aspectos fáciles de mejorar, como el de las reparaciones. ¡Y no paran!: se cercó el estacionamiento del complejo y se creará uno nuevo dentro del club.
"El complejo se autofinancia. Un lugar que no daba ningún tipo de dinero, en 10 días dio $ 25.000. Entonces se siente gran satisfacción y alegría por ir acomodando las cosas" comentó el vice.
Las obras se pusieron en marcha junto con la campaña de socios, que no para. "Las cuotas aumentaron y la gente no se queja, al contrario. Es que mientras hagamos cosas, ellos estarán conformes", se sincera Saab, entendiendo que aquellas son causas de las grandes expectativas que generó el nuevo equipo de San Martín. El trabajo no para.